Es frecuente no prestar mucha atención a la velocidad de carga de una web siempre que ésta se mantenga en unos niveles más o menos aceptables que no nos hagan esperar eternamente a que el contenido sea presentado en nuestra pantalla. Sin embargo, la velocidad web está cobrando un papel cada vez más relevante y los esfuerzos de optimización en este aspecto pueden ser decisivos para el éxito o fracaso en la consecución de los objetivos que nos hayamos planteado conseguir con nuestro sitio web.
A continuación se muestran los 5 motivos principales por los que deberíamos empezar a preocuparnos por la rapidez con que se cargan nuestras páginas web.