Una de las pocas cosas que no me gustan del servicio EC2 de Amazon Web Services es que todas las imágenes o AMI’s disponibles a partir de las cuales lanzar una nueva instancia requieren un volumen raíz o root volume de un mínimo de 8 ó 10 GB y todos ellos cuentan además con una única partición donde se monta el sistema de ficheros raíz con todos sus directorios.
En mi artículo La importancia de particionar correctamente un disco en Linux ya discutí por qué este enfoque no me parece adecuado y en este artículo voy a abordar cómo dividir dichos volúmenes en varias particiones conservando el tamaño base de 8-10 GB o haciéndolos incluso más pequeños para ahorrar costes en caso de que queramos montar servidores más pequeños que no necesiten tanto espacio de almacenamiento.