Tras su compra por parte de Facebook hace unos meses, Instagram lanzó ayer lunes 17/12/2012 una versión actualizada de su política de privacidad y términos de servicio que implica serias modificaciones que afectan a todo aquel que cuelgue sus fotos en esta enorme red social que, recordemos, superó hace pocos meses los 100 millones de usuarios.
A partir del 16 de enero de 2013, todas las nuevas fotografías que subamos a Instagram podrán ser vendidas a terceros sin que tengan ninguna obligación de compensarte por ello, ni tan siquiera notificártelo. Eso quiere decir por ejemplo que tus fotos, ya sean de un paisaje, un monumento o de tu propia persona, podrán aparecer en cualquier anuncio publicitario o ser parte de la portada de una revista.